Los cooperativistas exigen más bolsas de alimentos. El municipio quiere un listado con las familias beneficiarias para llevar un control de la asistencia. Por el momento, no hay acuerdo.
El acampe a las puertas de la Secretaría de Desarrollo Social cumple hoy 23 días y hasta ayer no asomaban puntos de acuerdo para que los manifestantes dejen de cortar el tránsito en Teodoro Bronzini entre 11 de Septiembre y Balcarce.
Las posturas están claras. La cooperativa La Nueva Esperanza, que encabeza la protesta, pide una mayor cantidad de bolsones de alimentos y que esa asistencia, además, cuente con más productos de la canasta básica. La Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Patricia Leniz, reclama un listado con las familias beneficiadas para llevar un control de la asistencia.
El subsecretario del área, Guillermo Schütrumpf, ratificó ayer esa intención al advertir que la organización que lleva adelante el acampe “intermedia” entre el Estado y los que necesitan los alimentos.
“Es una organización que intermedia. Nosotros hemos pedido que se nos traiga el listado de las familias a los que ellos les entregan los alimentos como para que haya una rendición y nosotros saber realmente a quién le llega, porque los recursos no son infinitos”, dijo el funcionario en declaraciones a LU6 Radio Atlántica.
“Queremos llegar a toda la gente que pueda necesitar la ayuda. Si nosotros no sabemos a quiénes les entregan ellos, no podemos seguir brindándoles una asistencia de estas características”, agregó.
Cuando la protesta cumplió doce días, Leniz había especificado los motivos del desacuerdo. “No pudimos llegar a un acuerdo. Lo que ellos piden, nos supera ampliamente”, afirmó.
Ante la versión de los cooperativistas de que cada bolsa de alimentos contiene cinco productos, Leniz respondió que son “entre siete y nueve”. Y al puntualizar que los manifestantes reclaman “500 bolsas más”, aclaró: “Eso es imposible para nosotros”.
La protesta en la calle Teodoro Bronzini comenzó el martes 8. Además de La Nueva Esperanza, estuvo presente el Movimiento Barrial de la CTA, que nuclea a otras agrupaciones. Luego de un acuerdo con la secretaria, el Movimiento Barrial se retiró, mientras que La Nueva Esperanza continuó el acampe.
La protesta impacta en los comerciantes de la zona de Desarrollo Social, que ya manifestaron sus quejas por el corte de calle y la disminución de las ventas.
“No tenemos ningún tipo de respuesta del municipio”, dijo ayer al mediodía a LA CAPITAL uno de los manifestantes, mientras cerca suyo preparaban el almuerzo de la jornada en una olla. “Si seguimos así, vamos a cortar otros lugares”, advirtió.
Esa actitud ya se vio reflejada el lunes, con un piquete en la ruta 88, en el acceso al Parque Industrial. “Queremos ver si una vez por todas este intendente que tenemos empieza a abrir las mesas de diálogo para darle una solución a las compañeras”, dijo la dirigente social Paola Tournoud.
Los piquetes se pueden repetir, según indicaron, frente al municipio o dependencias provinciales o nacionales. “Porque todos son responsables: el Estado nacional, el provincial y el municipal”, dijo Tournoud.